El sobrepeso, principal causa del dolor de pies
El sobrepeso es una de las principales amenazas para nuestros pies
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, el pasado 16 de octubre, el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha sido tajante: “la obesidad es un factor directo relacionado con el dolor de pies a cualquier edad, incluidos los niños, pudiendo ser el causante de problemas en el aparato locomotor”. El sobrepeso lo sufre todo nuestro organismo, y los pies son una de las zonas más afectadas por éste.
El ICOPCV ha enumerado también las afecciones vinculadas al sobrepeso, entre las que destacaron molestias y dolores regulares en los tobillos, fascitis plantar, espolones, dolor en la almohadilla grasa del talón y duricias. Además, señalaron que la obesidad no sólo acarrea problemas óseos que pueden ser graves (fracturas, afectación de la columna), sino que también puede agravar patologías como la diabetes y afecciones circulatorias.
Ante semejante panorama, los podólogos aconsejan:
- – Utilizar un calzado cómodo, aquél que no aprieta pero sujeta el pie adecuadamente, con una buena contención. Debe incluir un contrafuerte duro, con una suela que amortigüe la pisada y no se deslice, transpirable y fabricado con materiales naturales. Ligado al calzado, hay que usar plantillas que disminuyan el exceso de presión sobre la planta del pie. Y en el caso particular de las mujeres con sobrepeso, no usar tacones que superen los 4/5 cm
- – Acudir al podólogo periódicamente para hacer una revisión y cuidado de los pies y las uñas.
- – Hidratar correctamente los pies, para que no se agrieten los talones debido a mala vascularización. Los masajes con cremas, pero sobre todo con sprays, son muy recomendables.
- – Vigilar el peso de los niños. Un niño obeso sufrirá el “aplastamiento” sobre el pie, provocándole el descenso del arco plantar interno y formando un pie más plano. Este factor repercutirá en la constitución de las piernas, en la alineación de las caderas y la columna vertebral. Esa desviación en la infancia (época de formación y crecimiento del aparato locomotor) puede provocar modificaciones dolorosas y lesiones complejas al llegar a la edad adulta.
Fuentes Europa Press
