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¿Frío o calor para el dolor de rodillas?

¿Qué es mejor, aplicar frío o calor en las rodillas? ¡Depende del tipo de dolor! Te damos una serie de consejos que te ayudarán a aliviar tu dolor de rodillas.

La opción de poner hielo o una manta sobre las rodillas en caso de dolor dependerá de la persona. Por eso para evitar complicaciones y, sobre todo, para conocer el origen de ese dolor. ¿Cómo se produce el dolor de rodilla?

El dolor de rodilla suele producirse por los problemas en el cartílago, que es un tejido elástico que recubre los extremos de los huesos en una articulación; en este caso, la rodilla. El cartílago permite que, durante el movimiento, el contacto entre los huesos sea suave, ya que amortigua el roce. (1)

Aparte del desgaste del cartílago, que podría derivarse en artrosis, existen otras muchas causas de dolor de rodilla, como pueden ser los golpes puntuales, un sobreesfuerzo, etc. (1)

Uno de los principales consejos de los especialistas es mantener hábitos de vida saludables, manteniendo un peso adecuado y un equilibrio entre el sobreesfuerzo físico y el sedentarismo. 

Asimismo, en caso de tener problemas de rodillas, es aconsejable evitar las siguientes acciones: (1)

  • Sobrecargar las rodillas
  • Permanecer de pie sin movernos
  • Caminar con peso
  • Saltar
  • Subir o bajar escaleras

Cuando el dolor es intenso, siempre nos podemos ayudar de una muleta, que se debe llevar del lado sano. En cuanto al uso de rodilleras, debemos atender las explicaciones de los médicos, ya que pueden ser beneficiosas para poder realizar actividades que van a provocar dolor; no obstante, no se aconseja llevar de forma habitual, ya que pueden empeorar los síntomas. (1)

Ejercicios para fortalecer la rodilla

La práctica de ejercicio suave y adecuado a nuestra condición física es fundamental para mantener unas rodillas sanas y, de esta forma, evitar las molestias. Debemos mantener la movilidad y fortalecer la musculatura de forma habitual. Como siempre, la constancia puede ser nuestra mejor aliada. Los médicos nos recomiendan realizar ejercicio suave, como paseos cortos y suaves, siempre que no sintamos dolor. (1)

Al principio, cuando sentimos dolor, es preferible realizar ejercicios en reposo, con contracción del muslo (durante unos 4 segundos y descanse otros 4 segundos) a lo largo del día. Si disminuye o desaparece el dolor, podemos aprovechar para iniciar ejercicios de flexión y extensión de la rodilla, incluso hacer ejercicios con un peso en el pie. (1)

Aquí te dejamos algunos ejercicios que nos pueden ayudar a fortalecer la rodilla y a reducir el dolor. Se recomienda hacer cinco repeticiones de cada serie: (2)

  • Flexión de rodilla tumbado boca abajo: flexionar la rodilla lo máximo posible hacia la nalga con el pie a 90º; puede ayudarse con la otra pierna para ganar amplitud de movimiento. Mantener 5 segundos y volver a la posición inicial. (2)
  • Extensión de rodilla desde 90º: extender la pierna sin despegar el muslo del asiento, hasta intentar alinearla con la cadera. Al principio, si es necesario, puede ayudarse de un cinturón. Mantener cinco segundos y volver a la posición inicial. (2)
  • Estiramiento cuádriceps de pie: flexionar la rodilla hasta alcanzar con la mano el empeine del pie. Llevar pasivamente el talón en dirección a la región glútea. Mantener 10-30 segundos y volver a la posición inicial. (2)

¿Frío o calor?

En cuanto al frío o el calor, siempre debemos consultar cada caso individual con nuestro médico. Si el dolor es agudo, lo ideal es ponerse frío sobre la rodilla afectada, con bolsas de frío de un tamaño suficiente para cubrir totalmente la rodilla o una compresa de hielo envuelta en una toalla fina.(2) De esta manera reduciremos el dolor y la inflamación. Si optamos por aplicar hielo sobre las rodillas, debemos tener cuidado y evitar su uso durante más de 20 minutos cada vez, ya que los nervios y la piel pueden resultar afectados.

Por el contrario, si el dolor se debe a una afección crónica, se puede aplicar calor en forma de bolsa de agua caliente, ducha con agua caliente o manta eléctrica durante 10-20 minutos, dos o tres veces al día. El calor alivia el dolor, mejora la rigidez y ayuda también a realizar los ejercicios. 1

Respecto al calor, es posible experimentar cierto alivio temporal en las rodillas al poner una almohadilla o una bolsa de agua caliente en la zona dolorida. (3)

¿Cuándo debemos consultar con el médico? Los especialistas nos recomiendan pedir una consulta médica si el dolor aumenta o si se produce una pérdida de movilidad. También debemos pedir ayuda si el dolor no remite con el tratamiento analgésico o antiinflamatorio. (1)

Referencias:

1. SemFYC: Dolor de rodilla

2. Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada: Ejercicios de Rodilla (PDF SERMEF)

3. Mayo Clinic: Dolor de rodilla