La importancia de la cervical en el cuerpo humano
¡Entiende mejor tu columna cervical!

Conocer las partes de la zona vertebral nos ayudará a entender mejor cuando presentamos algún tipo de dolor cervical. La columna cervical o más conocida como el cuello, es la parte más alta y móvil de la columna vertebral. Está formada por siete vértebras que se identifican del C1 a C7 y se conocen coloquialmente como los huesos del cuello. Además, son las vértebras más pequeñas de la columna vertebral. Dichas vértebras también protegen a la médula espinal, que se encarga de que los mensajes lleguen al sistema nervioso periférico (SNP), más conocido como el cerebro.
La cervical en el cuerpo humano
De esta manera, se vuelve fundamental saber cómo funciona también la médula espinal en nuestro cuerpo. La médula está formada por un gran cordón nervioso que se extiende desde el cerebro hasta toda la zona lumbar. Por tanto, constituye la vía principal por la que el cerebro se comunica, recibiendo órdenes e información, con el resto del organismo. En ella, se desprenden raíces nerviosas que salen de la zona cervical para formar los nervios periféricos, que son aquellos que se encuentran fuera del cerebro y de la médula espinal. Y que como hemos dicho anteriormente ayuda a que tu cuerpo reciba información, como mover los músculos al andar o sentir frío o calor en alguna parte del organismo.
Además, de la médula espinal sobre la columna cervical hay tendones, músculos, ligamentos y discos intervertebrales. Y todo esto también permite dar movimiento a la cabeza para realizar acciones cotidianas como ver la televisión o cocinar.
Por tanto, la región cervical tiene una función primordial en nuestro cuerpo que es controlar la postura o el movimiento de la cabeza en relación con todo el cuerpo. Entonces si se produce algún dolor cervical motivado por movimientos bruscos puede provocar también dolores en la cabeza o, incluso, en el brazo. Por tanto, hay que tener especial cuidado con los huesos cervicales, conocidos como las vértebras, porque son los más pequeños y tienen que proteger a la médula espinal. Además, cada parte del sistema de la columna cervical nos ayuda a flexibilizar y mantener firme esta zona. Los ligamentos de la región cervical hacen que no realicemos movimientos excesivos lo que nos ayuda a prever lesiones más graves. En el caso de los músculos, se dividen en dos grupos en función de la región posterior y lateral del cuello, de manera que cuando un músculo se contrae, el músculo opuesto se relaja.
Síntomas del dolor cervical
Si presentas algún dolor cervical suele ser en consecuencia de algún problema en la columna vertebral que se deriva a esta zona. O esta dolencia se puede dar en alguna zona de los huesos cervicales, los músculos, los ligamentos o los discos, ya que se ha provocado una lesión. También, las causas más comunes pueden ser espasmos musculares, artrosis cervical, hernia discal o fibromialgia. Aunque en otros casos puede ocurrir por una disección en una arteria del cuello, meningitis o un tumor o infección en la médula espinal.
Los síntomas que están acompañados al dolor cervical son sensación de debilidad en los brazos y las piernas, sudor, fiebre, cefaleas, confusión, dificultad para respirar o dolores al realizar algún esfuerzo. En este caso, si se presenta algún tipo de estos dolores es recomendable que te pongas en contacto con un médico para que te realice una exploración física y determine el foco o lugar de la posible lesión y que está causando estos dolores.
Para prevenir un futuro dolor cervical, es necesario que cuides tus cervicales. Ya sabes como funcionan en tu organismo por lo que ya puedes empezar a cuidarlas para tener una buena salud cervical. Te aconsejamos que siempre mantengas una buena postura de tu cuello y que realices ejercicios y estiramientos para fortalecer esta zona. Y si tienes algún tipo de problema, no dudes en consultar siempre con un médico.
Fuentes
Elaboración propia a partir de diversas fuentes.