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Las lesiones más comunes: lesiones musculares

Como anunciábamos en nuestro artículo introductorio, vamos a desglosar las lesiones más frecuentes entre los practicantes del deporte ocasionales o profesionales. Empezamos con las lesiones musculares.

¿Qué entendemos por una lesión muscular? De forma generalizada, es todo aquel tipo de lesión producido cuando un músculo soporta una carga de actividad excesiva o realiza un movimiento inesperado y brusco, forzándolo por encima de su capacidad. El músculo afectado queda distendido o desgarrado. Lo que comúnmente conocemos como tirón.

Los síntomas de las lesiones musculares son el dolor agudo, la hinchazón normalmente ligera y, dependiendo de su intensidad, la hemorragia interna. Existen dos tipologías. Por un lado tenemos las distensiones, donde las fibras musculares se elongan más allá de sus límites de elasticidad, pero sin llegar a la rotura. Y por el otro, el desgarro, donde las fibras sí se rompen, de forma parcial o, en el peor de los casos, total.

¿Qué causa las lesiones musculares? Hay factores internos y externos. Entre los primeros, destacan la falta de equilibrio entre el nivel de sales y de electrolitos, la falta de energía muscular (agotamiento de las reservas de glucógeno) o una alimentación inadecuada antes o durante el ejercicio deportivo. Los factores externos incluyen golpes y caídas, así como temperaturas muy frías o húmedas para nuestro cuerpo. Por eso el calentamiento es un factor esencial para evitar las lesiones.

Cuando no hay trauma (golpe) y la lesión es causada por el sobreesfuerzo del músculo, nos encontramos  con dolencias tales como:

Agujetas– Habitual en personas que realizan poco ejercicio de forma regular y llevan a cabo una actividad física exigente. Son micro-roturas de fibras e inflamaciones de la zona muscular afectada, que estimulan las terminaciones nerviosas próximas, lo que ocasiona el dolor y el conocido “pinchazo”.

Calambres– La común “rampa” también es causada por el sobreesfuerzo muscular, debido a un calentamiento insuficiente, la deshidratación o la fatiga. Es una contracción muscular involuntaria, muy dolorosa, aunque su duración no suele ser muy prolongada.

Contracturas– Un tipo de contracción más grave y prolongada de las fibras musculares, que surge súbitamente por culpa de la fatiga generalizada. Dura días, en los que se tiene la sensación de que el músculo está “montado” o “hecho una bola”.

Fuentes Vitonica: www.vitonica.com/lesiones/ Instituto Nacional de  Artritis y Enfermedades Músculo esqueléticas y de la piel http://www.niams.nih.gov/