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¿Sufres de dolor de cervical y mareos? Principales síntomas y causas

Analizamos qué es y cómo aliviar el dolor cervical

El dolor muscular en la cervical es uno de lo más comunes, analizamos los síntomas y las causas, así como su diagnóstico y tratamiento.

¿Sufres de dolor de cervical y mareos? Principales síntomas y causas

El dolor cervical, junto con el dolor lumbar, suele ser un motivo frecuente de visita médica, en este artículo trataremos la primera. El dolor cervical es consecuencia de un problema en el sistema musculoesquelético y de la columna vertebral. Se trata de un dolor habitual que se puede manifestar por la sobrecarga, los esfuerzos, la fatiga o las contracturas de los músculos que componen las cervicales.

Antes de saber cómo aliviar el dolor cervical y de profundizar en sus causas y consecuencias, analicemos la zona. La columna vertebral empieza en nuestro cuello, y el conjunto de esas primeras vértebras se denomina columna cervical, configurada por siete vértebras separadas por discos formados por un material gelatinoso y cartilaginoso. La columna cervical encierra parte de la médula espinal, de donde emergen los nervios espinales y se distribuyen por todo el cuerpo. Es por ello que esta región está conectada con el resto del cuerpo, y esto puede provocar otros síntomas como mareos o dolencias en otras zonas del cuerpo.

Problemas asociados al dolor cervical

Los motivos por los que los niños sufren de rodillas valgas pueden ser varios. Durante el embarazo, es posible que el bebé mantuviera una posición doblada en el útero. Si esto ocurre, habría que esperar a que el niño comience a camUno de los principales problemas asociados al dolor cervical es el mareo cervicogénico. El dolor cervical puede acompañarse de un trastorno del equilibrio y de mareo cervicogénico. Esto puede deberse a varias razones, como insuficiencia circulatoria en la columna cervical, alteraciones en los músculos cervicales, tendones o articulaciones. El mareo cervical puede provocar síntomas como desequilibrio, aturdimiento, inestabilidad (sobre todo al mover el cuello), dolor de cuello y cabeza, entumecimiento y dificultad para conciliar el sueño.

El dolor cervical es un dolor bastante común ya que la zona cervical es muy flexible y con mucha movilidad, lo que la expone más. En este sentido, la flexibilidad del cuello lo hace propenso al desgaste y a las lesiones por sobreestiramiento, además esta área debe sostener el peso de la cabeza. Este dolor localizado en las cervicales se puede extender a los brazos, a la cabeza o a la espalda, llegando incluso a producir hormigueo y adormecimiento en los dedos de la mano, dolor en la nuca, cefaleas, rigidez y náuseas.


Cuando se produce una lesión en la columna cervical, se puede comprimir la raíz nerviosa del nervio raquídeo, provocando dolor y, a veces, debilidad, entumecimiento y hormigueo en el brazo. Si consideras que puedes tener algunos de estos signos, no dudes en ponerte en contacto con un médico

Causas del dolor cervical

Las causas por las que se produce un dolor cervical en tu cuerpo pueden ser varias. En la mayoría de los pacientes que sufren esta problemática no suele ser grave y es el resultado de sobrecargar o hacer un esfuerzo de más en los músculos del cuello, así como también una lesión o un latigazo. Asimismo, las principales causas del dolor cervical se deben a anomalías en las partes blandas, músculos, ligamentos, discos y nervios, así como en las vértebras y sus articulaciones. Y éstas suelen deberse a un traumatismo o deterioro progresivo. Estas lesiones suelen producirse cuando la cabeza se desplaza hacia atrás y seguidamente hacia adelante en un movimiento enérgico y rápido.

Normalmente, las causas están originadas por actividades diarias y rutinarias como una mala postura mantenida en el trabajo, dormir en una mala postura, levantar algo pesado demasiado rápido o moverse inesperadamente como, por ejemplo, girar el cuello bruscamente. Otras causas posibles del dolor en las cervicales son espasmos o distensiones musculares, rigidez muscular, artritis y artrosis cervical, hernias cervicales, espondilosis cervical, estenosis cervical (o raquídea), rotura de anillo fibroso o hernia discal, lesiones en los músculos y ligamentos y fibromialgia.

También puede darse dolor cervical por traumatismos, como caídas, flexión brusca del cuello, como el conocido “latigazo en accidentes de tráfico”. 

Cómo aliviar el dolor cervical

El diagnóstico del dolor cervical lo debe realizar un especialista, y para ello se debe hacer una historia clínica completa de la sintomatología cervical. 

Su especialista le puede solicitar realizar radiografías simples para observar las vértebras cervicales y realizar un diagnóstico, que a menudo permite determinar la causa del dolor y recomendar un tratamiento. Si el cuadro clínico lo requiere, también puede solicitar un TAC, RMN o electromiografía. Una vez claro el diagnóstico, se puede aliviar el dolor con diferentes tratamientos.

El tratamiento fisioterapéutico mediante masajes y aplicación de calor, puede ayudar en el control del dolor cervical, favoreciendo la relajación de los músculos de la zona, mejorando así la movilidad del cuello y reduciendo el dolor de cuello y cabeza. En casa se pueden realizar pautas para ayudar a aliviar el dolor, como duchas con agua caliente a presión sobre los hombros y el cuello, movimientos de flexo-extensión y lateralización del cuello, aplicación de calor local seco y de cremas analgésicas y antiinflamatorias recomendadas por un médico o especialista. Aunque siempre es recomendable primero comentarlo con el médico o especialista antes de realizar cualquier tipo de tratamiento.
Asimismo, se recomienda también para prevenir el dolor cervical, mantener una buena higiene postural en todo momento, en el que la cabeza y los hombros estén perfectamente alineados.

Fuentes
Elaboración propia a partir de diversas fuentes.